Las habitaciones son cómodas y el WiFi gratis es una gran ventaja, además el personal es muy servicial.

el desayuno era buenísimo, había de todo. ubicación: el hotel estaba no muy lejos del pueblo. está a 10 minutos en coche de los gargantas de kakueta.

El trato inmejorable, la simpatía de Amelie y el fantástico desayuno casero. Además, el entorno es maravilloso. ¡Para volver!

Oh, sí, mi única queja es que no había calefacción. Nada mejor que acurrucarse junto a la chimenea con temperaturas heladoras.

Aquí todo el mundo es súper amable, incluido el director 😊.

Trato inmejorable y limpieza impecable

Ubicación perfecta en el corazón del pirineo. Hablan español, facilitando las explicaciones.- Bonita casa con un acogedor porche protegido.- Simpatía y amabilidad de Amelie.- Preciosa terracita junto al riachuelo.- Tranquilidad y descanso garantizados.- Fantástico desayuno casero delicioso

No se me ocurre nada.

La casa es preciosa y Amelie es una anfitriona encantadora. Habla español, lo que facilita las explicaciones sobre la casa. El salón cuenta con una barra de bar y el porche está bien protegido del viento y la lluvia. La habitación era muy limpia y bonita, con sábanas impecables. El desayuno era fantástico: tostadas, mermeladas caseras, zumo natural, delicioso. Además, la propietaria nos ofreció ayuda cuando tuvimos un problema con nuestro vehículo y se mostró muy amable y dispuesta a ayudarnos.

Todo fue genial 😊.

Todo en especial la simpatía de Amelie. Terracita preciosa sobre el riachuelo, con piscina cerca. Trato inmejorable y todo superlimpio. Sitio ideal en el corazón del Pirineo, cerca de Kakuetta, La Verna, La Pierre St Martin y Pasarelle d'Holzarte. Para volver.🌟

La casa es muy bonita y Amelie muy amable, habla español lo que hace más fácil las explicaciones de la casa. En el salón tiene una barra de bar y el porche está bien protegido del viento y la lluvia. El trato y la limpieza son inmejorables. La ubicación es perfecta para explorar el corazón del Pirineo y visitar lugares como Kakuetta, La Verna, La Pierre St Martin y Pasarelle d'Holzarte. Además, la atención de la propietaria es fenomenal, siempre dispuesta a ayudar en lo que necesites.

Os recomiendo este fantástico lugar.

La habitación estaba muy limpia en general. El personal fue muy amable y servicial. 😊

La propietaria fue fenomenal, simpatiquísima y amable. La habitación estaba muy limpia y bonita, con sábanas y demás en perfecto estado. El desayuno fue fantástico, con tostadas y mermeladas caseras deliciosas, y zumo natural. Además, el entorno era maravilloso. nos ayudó a solucionar un problema con nuestro vehículo, llamando a su familia y acercándose a ayudarnos. Habla español, lo cual hizo más fácil las explicaciones de la casa. En el salón tenía una barra de bar, y el porche estaba bien protegido del viento y la lluvia.

Me sentí a gusto, no tengo ninguna razón para quejarme.

Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todo lo que necesito: Wi-Fi, aparcamiento, zona de comedor al aire libre, área de picnic, piscina al aire libre, TV de pantalla plana. La primera vez que estuve aquí, el personal me ayudó a encontrar lugares para comer. Volveré por unos días más.

Mi estancia en Maison Ainerak Gite en Sainte Engrace fue excelente. Obtuvimos una gran relación calidad-precio, la habitación era cómoda y bonita. La ubicación del hotel en el corazón de los Pirineos era perfecta, ya que estábamos cerca de varios lugares de interés como Kakuetta, La Verna, La Pierre St Martin y Pasarelle d'Holzarte. El trato del personal fue inmejorable, especialmente Amelie, quien hablaba español y nos facilitó todas las explicaciones de la casa. Además, destacaría la limpieza impecable de todas las áreas y la amabilidad de la propietaria, quien nos ayudó a solucionar un problema con nuestro vehículo. Sin duda volvería.

La comida del desayuno podría haber sido más variada.

Me encantó el encanto rústico de este alojamiento y la amabilidad de Amelie, la propietaria. La habitación estaba impecablemente limpia y las sábanas eran suaves y frescas. Además, el desayuno casero con tostadas y mermeladas era simplemente delicioso. También me gustó mucho la ubicación del hotel, ya que estaba cerca de Kakuetta, La Verna y la famosa Pasarelle d'Holzarte. Definitivamente, un lugar perfecto para explorar el hermoso entorno natural de los Pirineos.

La falta de calefacción fue un inconveniente, especialmente durante las frías noches de invierno. Sería recomendable que se solucionara este problema para ofrecer una estancia más confortable a los huéspedes.